miércoles, 15 de junio de 2011

Otra noche...

Por un momento me quedo detenido en el tiempo. El tiempo parece que no pasa, el mundo simplemente no da vueltas y me da esa extraña sensación de que el futuro no existe y por ende el presente está sobrevalorado... Solo queda pensar en lo que ya ha pasado.

Muchos son partidarios de que lo pasado obligatoriamente debe quedar allá, pero en ocasiones sentimos estar estancados en un presente que, generalmente cuando esto ocurre, no cubre nuestras expectativas y pareciera que el retorno es la ruta más segura, sino la única, para volver a encontrarle sentido.

Naturalmente, lo negativo surge cuando se piensa en todo aquello que nos hizo un mal, y dirán que no hay que ser muy sabios para encontrarle algún sentido a lo que acabo de decir. Pero la verdad es que también recordando todo lo que nos hizo sentir aunque sea un miligramo de felicidad podría causarnos efectos negativos. pero, ¿Cómo es esto posible?. Esto pasa cuando creemos que los logros pasados, las oportunidades que tuvimos y las que no tuvimos aún están vigentes y al no ver otra salida a la 'crisis' actual nos aferramos a ellas.

Puede darse el caso que éstas "oportunidades" no hayan caducado en el tiempo, pero excavar en terreno ajeno probablemente no sea buena idea. Sería jugar la ruleta rusa con 5 balas en el revolver. Muchas veces lo que logramos con ésto es confundirnos aún más de lo que estábamos en un principio y comenzamos a mezclar perros con gatos, manzanas con peras o sentimientos propios con sentimientos ajenos.

Anoche me encontré a mi mismo en esta situación y me quedé tan pasmado que no tuve oportunidad de actuar a pesar del fuerte impulso que me arrastraba como si me halaran con una cadena atada al cuello. La noche se me fue por un lado recordando todo lo bonito que fue hace unos años atrás y por el otro deseando cosas imposibles en ese mismo instante. Lo mejor que pude hacer fue no hacer nada. Es mejor dejar las cosas tal cual están aunque no me gusten o aunque crea que pueden estar mejor.

Es verdad que cuando estamos estancados lo mejor que se puede hacer es buscar moverse, pero también hay que saber cuándo y cómo hacerlo. Pude hacer un movimiento, pero muy probablemente me hubiese hecho mas mal que bien.

Podrán pensar que ando por la vida con una actitud derrotista, pero tampoco se puede ir siempre andando hacia adelante.

En el ajedrez las únicas piezas que no pueden regresar son los peones... No sólo por casualidad son las primeras que caen.